Existen diferentes formas de reformar la apariencia de una vivienda. Las puertas, por ejemplo, son elementos necesarios para tener privacidad y separar las estancias, pero son un recurso decorativo más. Por ello, cada cierto tiempo cambiamos de modelo con el objetivo de modernizar nuestra casa.
Seguro que más de una vez, has pensado en cómo podrías cambiar su estilo con una mano de pintura.
Es una idea más, pero resulta muy interesante especialmente ahora que lo vintage es tendencia. Desde nuestra tienda de pinturas online te contamos que, además, actualmente encontrarás una gran variedad de pinturas y soluciones para madera. Así que ya no hay excusas, podrás elegir el estilo que más te guste y ponerte manos a la obra.
Pintar las puertas puede evitar tener que cambiarlas cuando se ven en mal estado o han dejado de estar en equilibrio con el resto de los elementos decorativos de la vivienda.
De este modo, damos nuestro toque personal y, además, evitamos el desembolso que supondría renovar toda la portería.
En cualquier caso, nadie dijo que conseguir el resultado esperado sea sencillo.
Por ello, queremos aprovechar esta entrada para explicar paso a paso cómo es el procedimiento y qué cuestiones deberemos tener en cuenta para que no nos surjan problemas.
Elige el color y acabado
Es la parte más sencilla. Elige el color y decide si quieres que el acabado sea mate o brillante.
En cualquier caso, te recomendamos elegir una pintura adecuada para madera cuando las puertas sean de este material. Si son oscuras y hemos elegido un color claro necesitarán cuatro capas finas.
En cambio, si nos decantamos por tonos medios u oscuros aplicaremos tres manos.
Calcula la pintura que necesitas
Es muy importante que no nos falte pintura, en caso contrario puede que no demos con el mismo tono.
En primer lugar, establece el número de capas que vas a necesitar, después calculamos los metros cuadrados de superficie que deberemos pintar.
Para ello, contaremos las puertas y las mediremos para dar con el valor exacto. No olvides tener en cuenta el marco de la puerta o la parte lateral. Con toda esta información podemos hacernos una idea de la cantidad de pintura que será necesaria.
Prepara la superficie
Lo primero deberemos quitar las manillas, los pestillos. Podemos poner cinta adhesiva sobre las bisagras para evitar pintarlas.
También pondremos la cinta alrededor de los marcos de las puertas y molduras.
Si vamos a cambiar las manillas, la mejor opción será cerrar los orificios con masilla y pintar toda la superficie de la puerta.
Finalmente, lijaremos la puerta para alisar la superficie y que quede lo más homogénea posible. También es aconsejable calzar la puerta para evitar que se mueva cuando la estemos pintando.
Pintar las puertas
Puedes hacerlo con brocha o con rodillo, como te sea más cómodo.
Pero, recuerda que debes escurrir los excesos de pintura para que quede lo más liso posible. Lo más adecuado será hacerlo en vertical, de arriba hacia abajo. Tras la primera mano deberemos dejarlo secar una hora que podemos emplear en pintar los marcos o pasar a otra puerta. Podemos pasar una lija entre mano y mano, pero deberemos comprobar que la pintura está seca.
Antes de aplicar una nueva mano, limpiaremos la superficie y la secaremos de forma adecuada.
Finalmente, aplicamos algún acabado al gusto o podemos dejarla lacada sin más. Esto también dependerá de la pintura que hayamos seleccionado.
El último paso será colocar la manilla y todos los elementos que hayamos quitado para pintar las puertas. Desde UNI-HER queremos destacar que deberás tener cuidado al quitar la cinta protectora para no levantar la pintura de la pared ni de la puerta.
Primero corta la unión entre la cinta y el marco con un cúter y, así, no te llevarás ningún disgusto.