Existen muchos modos de renovar la apariencia de una vivienda, en función de las necesidades y del presupuesto del que dispongamos.
Pero, desde luego, el impedimento económico ya no será una excusa.
Podemos encontrar soluciones creativas y baratas para dar un toque personal al diseño de interiores.
Por ejemplo, pintar los azulejos del baño o la cocina es una forma eficaz de modernizar estas estancias.
Aunque, en estos casos, lo más recomendable será elegir pintura antihumedad para evitar problemas relativos a la condensación que suele tener lugar en estas estancias de la casa.
Lo primero que debes tener en cuenta, es que puedes encontrar pintura específica para este tipo de superficies o, en su defecto, elegir una variedad para áreas de trabajo poco porosas. Evidentemente, antes de coger brocha o rodillo, es necesario limpiar a la perfección los azulejos.
La grasa que se adhiere a ellos en la cocina, por ejemplo, puede suponer un importante problema de adherencia.
En cuanto a los acabados y colores, existen tantos como somos capaces de imaginar.
No hay nada escrito, así que puedes elegir aquel que mejor se adapte a tu estilo o al mobiliario con el que se va a combinar.
Generalmente, las pinturas para azulejos son de fácil aplicación y presentan una resistencia elevada al desgaste.
El tiempo de pintura puede variar, es posible que una solución en spray se adapte a tus necesidades, pero antes de nada, deberás asegurarte de que los azulejos no han sido pintados con anterioridad y que la superficie de los mismos se encuentra impoluta.
Normalmente, este tipo de pintura se utiliza para superficies metálicas como las carrocerías de los coches, así que se trata de productos muy resistentes, pero no son la mejor opción para el trabajo que tenemos entre manos.
Desde UNI-HER te invitamos a probar esta técnica porque resulta realmente novedosa y, seguramente, los resultados finales te sorprenderán.
Conseguirás un espacio totalmente renovado y con muchas posibilidades.
Te recomendamos utilizar dos colores que se complementen, parecerá una obra realizada por un interiorista profesional.
Finalmente, si el color no te convence siempre puedes volver a pintar la superficie.
Aunque, en estos casos, deberás tener en cuenta la solución empleada con anterioridad para saber si puedes pintar encima o deberás decapar la superficie antes de aplicar una nueva mano.
Recuerda que en la cocina y en los baños se acumula mucha humedad por condensación, por lo que optar por una pintura antihumedad siempre será la mejor forma de conseguir los mejores resultados.