Los depósitos de humedad son uno de los problemas más frecuentes en paredes y techos y, para que aparezcan, no es necesario vivir a pie de playa ni en un lugar excesivamente húmedo.
Hay muchos factores que pueden provocar la aparición de acúmulos de agua en paredes y techos pero, generalmente, se diferencian dos tiempos de humedades en función de su origen: por filtración y por condensación.
Las humedades por filtración se producen cuando entra agua del exterior en el interior de una estancia.
Los desperfectos en el sellado de los cerramientos o las deficiencias en la impermeabilización de los tejados pueden propiciar la aparición de este tipo de humedades.
En lo que respecta a las humedades por condensación, son habituales en lugares fríos y poco soleados, además de en aquellas zonas donde existe un elevado porcentaje de humedad ambiental.
La evidencia característica de este tipo de humedades es la aparición de pequeñas gotas de agua en las paredes, que pueden desembocar en unas manchas circulares y mohos, que provocan problemas respiratorios y efectos nocivos sobre la salud, especialmente en bebés, ancianos, asmáticos, personas con alergias y aquellas con el sistema inmunológico debilitado.
5 formas de eliminar las humedades
1 – Revestimiento: los revestimientos epoxy en dos componentes forman una barrera que aísla las paredes, muros y techos creando una defensa impermeable no porosa. Impide el paso del agua, bloqueando las filtraciones. También previene la aparición de moho y se puede aplicar en todo tipo de substrato.
2 – Pintura antihumedad: sella y elimina zonas húmedas, además de ofrecer una protección contra las acumulaciones de agua en lugares interiores y de ventilación deficiente.
Presenta una excelente adherencia sobre superficies blandas, desmenuzables, porosas y con problemas previos de humedad.
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3 – Impermeabilizante: este producto en polvo, amasado con agua, se emplea para el tratamiento anti-humedad a presión positiva o negativa (directa o indirecta) de fondos de base cementosa. Sella, reviste y protege cualquier soporte expuesto a la humedad.
4 – Aislamiento térmico: esta solución, más conocida como SATE (Sistemas de Aislamiento Térmico por el Exterior), es la mejor solución cuando hablamos de humedades graves por condensación.
Consiste en materiales aislantes que se proyectan sobre el cerramiento o placas que se colocan sobre la fachada del edificio, con el objetivo de reducir al máximo las pérdidas de calor y minimizar los puentes térmicos.
5 – Deshumidificador: estos aparatos ofrecen una solución inmediata, rápida y eficaz para solucionar el exceso de humedad en el hogar.
No necesitan complicadas instalaciones ni mantenimientos, basta con conectar el aparato a la corriente eléctrica.