A la hora de pintar tu casa o alguna habitación, se deben tener en cuenta ciertas premisas como sus dimensiones, la orientación, la luz que recibe y sobre todo los muebles que contiene.
Vamos a tratar de resolver esas pequeñas dudas con buenas ideas que nos ayudarán a planificar la reforma y elegir el color más adecuado.
EPOCA.
La mejor época es, cualquiera del calendario, pero bien es cierto que son los periodos de vacaciones los elegidos, puesto que se pinta la casa más rápido con la casa vacía y con los menos estorbos posibles.
Si es recomendable empezar por las zonas de mayor uso.
TIEMPO.
El tiempo que tardaremos dependerá en parte del estado de las paredes y sobre todo de las dimensiones de la superficie a pintar.
Si no hay muebles, el trabajo será más rápido y limpio que si hay que ir habilitando diferentes estancias para poder ir pintando con las superficies “llenas”.
MUESTRAS.
Antes de empezar a pintar, lo mejor es solicitar al pintor varias muestras de los colores elegidos, y pintar al menos 1 m² sobre varias paredes para ver la textura y el tono del color una vez seca la pintura. Como sabes, este tono cambia dependiendo del secado.
LUZ.
Para estar seguro del tono, observa las muestras de color a diferentes franjas horarias del día con luz natural así como con luz artificial. Dependiendo de la luz aplicada, de su cantidad y de su intensidad, se tendrá un efecto óptico diferente.
INTENSIDAD.
Cuando vayas a elegir un color, debes elegir un tono más claro del que se quiere. El color de la pared cuando se ha terminado de pintar tiende a “subir” de intensidad y dará la sensación de más oscuro de lo que parecía al principio.
MUEBLES.
Para desplazarlos lo mejor es ayudarse de una alfombra o manta vieja, será más fácil tirar de la manta. Además, aprovechamos para daros un truco, si utilizas piel de patata o corteza de jamón en las patas, permite desplazar el mueble arrastrándolo sin rayar el suelo, luego solo acordaros de limpiar los restos. Si el suelo es de moqueta, podeis ayudaros de un tablón de madera o de formica.
Los muebles pequeños y menos pesados los iremos rotándo de habitación en habitación mientras que los más pesados, los amontonaremos en el centro de cada sala y cubriendolos con una sábana vieja o plásticos.
Los cuadros, mejor meterlos dentro de los armarios después de haberlos protegido.
Si no tenemos forma de adaptar los muebles para pintar, existen empresas dedicadas al alquiler de trasteros. Nos serán realmente útiles si queremos realizar varias reformas a la vez o queremos pintar toda la casa de golpe.
PAREDES Y SUELOS
Con las paredes «limpias», debemos cubrir con cinta de carrocero todos los bordes: el techo, los rodapiés y los enchufes e interruptores. Por último, cubriremos el suelo con periódicos o plásticos.
Ya podemos empezar a pintar… ¿Alguna duda en los preparativos? Fácil, verdad.
¿Que soleis hacer vosotros? ¿algún truquito para compartir con los bloggeros?
Contarnos vuestras experiencias….