Una vez que ya hemos visto en blogs anteriores como funcionan los colores, vamos a tratar de saber como se pueden coordinar entre ellos y sacarles el mejor partido.
Para poder asegurarnos un resultado armónico, debemos tratar de combinar colores de la misma tonalidad, es decir, fríos con fríos, y cálidos con cálidos.Esta división de los colores en cálidos y fríos radica simplemente en la sensación y experiencia humana.
Se llaman colores cálidos aquellos que van del rojo al amarillo y los colores fríos son los que van del azul al verde, colores que ya hemos visto en el círculo cromático.
Los colores fríos nos permitirán crear ambientes luminosos y frescos produciendo un efector visual de alejar paredes y dando sensación de profundidad. Son colores sensibles, transparentes y limpios. Podemos hacer combinar las paredes en tonos claro u oscuros, con telas en degradación del color aplicado.
Estos colores son ideales para áreas de estar, comedores, recibidores y salas.
Mientas que, por otro lado los colores cálidos tienden a acercar las paredes, creando una sensación de espacio más acogedor que en tonos fríos. Estos colores, los cálidos, son acogedores y atractivos, se usan en espacios nocturnos de gran actividad, y son más usados en climas fríos, además abren el apetito, invitan a comer y producen efectos de alegría.
Cabe decir, que la calidez y la frialdad atienden a sensaciones térmicas subjetivas.
Por otro lado es importante saber que los tonos más claros reflejan mejor la luz por lo que iluminarán mejor el ambiente, mientras que los oscuros, ejercen el efecto contrario, absorben la luz.
Los colores, de alguna manera, nos pueden llegar a transmitir estas sensaciones. Un color frío y uno cálido se complementan, tal como ocurre con un color primario y uno compuesto.
¿Os vais entonando?
Creo que poco a poco, y mediante nuestro blog, podreis combinar cualquier tipo de color sacándole el máximo partido …